«Cuiden su Salud y la de los demás». Comunicado de los obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana

Los Obispos de la Iglesia Católica en Bolivia, llaman a los fieles católicos a Cuidar su salud y la de los demás en el contexto de la “segunda ola” del Covid-19.

Oremos para afrontar la incertidumbre y temor
La crisis de la Covid-19 en la que estamos sumergidos está creando sufrimiento, incertidumbre, temor y cansancio en toda la población. Nuestro recuerdo y homenaje a las víctimas de esta pandemia, a sus familiares y a los que están sufriendo la enfermedad en estos momentos, o sus consecuencias económicas y sociales.

También nuestro recuerdo, solidaridad y oración por las víctimas de la violenta granizada en Sucre y sus familiares.

Busquemos juntos el bien común
Este es momento para cultivar y crecer en solidaridad y fraternidad, salir del individualismo y buscar juntos el bien común, como nos ha recordado el Papa Francisco en su mensaje por la Jornada mundial de La Paz: “La cultura del cuidado como cultura de paz”.

Cuidar la vida, es una exigencia humana de primer orden
Cuidar la vida y la salud propias y del otro se convierte en una obligación moral de primer orden. Por eso llamamos a cuidarnos para cuidar, como una exigencia humana, que está por encima de toda otra consideración.

Son rechazables, por tanto, las opiniones y actuaciones temerarias que ponen en riesgo la propia vida y la de los demás. Más aún, si esas opiniones se basan en supuestos principios religiosos que, menosprecian los consejos de bioseguridad de los expertos y técnicos en salud, invitando a una falsa seguridad en Dios, que no tiene en cuenta la inteligencia, don del Señor y el sentido común; o desaconsejan las medicinas y demás medios propuestos por los expertos, creando confusión y poniendo en grave peligro la vida y la salud.

El uso de vacunas es moralmente aceptable

El Santo Padre Francisco, en el mensaje citado, ha hecho una firme invitación a los responsables políticos y empresas farmacéuticas a “garantizar el acceso a las vacunas contra el COVID-19”, pero existen opiniones que contradicen las orientaciones de los pastores de la Iglesia y se oponen al Evangelio de la vida, predicado por Cristo, quien ha venido “para que tengamos vida y vida y en abundancia” (Jn 10,10).

Y  la Congregación de la Doctrina de la Fe en su “Nota sobre la moralidad del uso de algunas vacunas contra la Covid-19”, sin pretender “juzgar la seguridad y eficacia de las vacunas, porque su evaluación es competencia de los investigadores biomédicos”, afirma que: “la moralidad de la vacunación depende no sólo del deber de proteger la propia salud sino también del deber de perseguir el bien común”.

Que el Niño Dios, que se ha hecho uno de nosotros para que nosotros nos hagamos hijos de Dios y su Santísima Madre, salud de los enfermos, nos libren de la enfermedad y nos ayuden a ser responsables con el inmenso don de la vida y de la salud.