La Universidad para el Adulto Mayor renueva cientos de vidas

Bajo el lema “nunca es tarde para aprender”, la Universidad para el Adulto Mayor (UPAM), dependiente de la Universidad Católica Boliviana (U.C.B.) “San Pablo” regional Cochabamba, renueva desde hace siete años la vida de centenares de personas mayores de 55 años, dándoles la posibilidad de seguir formándose y mantenerse proactivos.

La idea de la UPAM y el Programa de Formación del Adulto Mayor “Gestor Social” nació en la U.C.B. de la regional de La Paz en 2004, hace 15 años, ante la falta de espacios para los adultos mayores de espacios donde puedan mantenerse activos, relacionarse con los demás y seguir aprendiendo sin que su edad sea un límite.

Ante los resultados positivos, en 2012 se decidió replicar la experiencia en la unidad regional de Cochabamba, con muy buena recepción de este grupo de personas desde el primer año. Es así que, el pasado 21 de diciembre, se graduó la séptima promoción.

El programa de formación continua denominado “Gestor Social” tiene una duración de tres años durante los cuales los estudiantes deben cursar las ocho materias anualizadas —teóricas y prácticas— entre ellas psicología, fisioterapia, movimientos corporales, literatura, arte, pintura y manualidades, que están orientadas a ayudarlos a trabajar su memoria y motricidad, así como a descubrir sus talentos y habilidades.

Al completar el programa, los participantes reciben el certificado de Gestores Sociales. Sin embargo, los graduados pueden continuar en la UPAM, elegir los talleres que más les gusta.

“El programa se inició con la finalidad de que tenga una duración de tres gestiones, pero a medida que pasaba ese tiempo, las personas que eran parte de la UPAM no querían irse, entonces se habilitó la opción de que sigan pasando talleres, por lo que hay personas que llevan bastante tiempo, hasta ahora siete años, siguiendo los talleres”, destacó la responsable de la UPAM, Claudia Arrázola.

Señaló que, desde los inicios, todos los años se tiene más de un centenar de alumnos. En 2019 fueron parte del programa 130 adultos mayores, entre ellos una persona de 92 años.

“Las personas tienen siempre la motivación y la posibilidad de seguir aprendiendo, al margen de la edad. Este programa les ofrece una nueva oportunidad al brindarles herramientas para que puedan seguir desenvolviéndose y sobre todo, que tengan una nueva reinserción a la sociedad”, manifestó Arrázola.

Agregó que muchos adultos mayores, al llegar a esta etapa de la vida, se jubilan, se marginan o son dejados a un lado, cuando pueden no sólo seguir aportando a su entorno, sino que siempre pueden aprender algo nuevo y plantearse nuevos desafíos para seguir creciendo y realizarse personalmente.

“El programa les enseña ser más independientes, productivos y desarrollar nuevas habilidades. Los cursos son impartidos por docentes capacitados para tratar con adultos mayores”, acotó la responsable de la UPAM.