La Iglesia y la construcción de Bolivia: un legado que la U.C.B. ayuda a preservar y proyectar

RN 02.08.2025. En el marco del Congreso “Aportes de la Iglesia en el Bicentenario de Bolivia”, realizado del 25 al 26 de julio en la sede académica de La Plata, Sucre, la Vicerrectora Académica Nacional de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (U.C.B.), Mónica Daza Ondarza, compartió una profunda evaluación de los contenidos, hallazgos y desafíos que dejó este importante evento académico y eclesial.

Este congreso fue una iniciativa solicitada por la Conferencia Episcopal Boliviana con el propósito de visibilizar y sistematizar los múltiples aportes de la Iglesia Católica a lo largo de los 200 años de vida independiente del país. En ese contexto, la U.C.B. asumió la responsabilidad de organizar un espacio académico donde se pudiera reflexionar, desde diversas disciplinas, sobre el papel de la Iglesia en áreas como la educación, la cultura, la salud, el arte y la evangelización.

Durante la entrevista realizada con la Vicerrectora destacó que el congreso permitió poner en valor el trabajo misional realizado desde los primeros evangelizadores en la época colonial, con un énfasis particular en las misiones del oriente boliviano. Subrayó la relevancia histórica de las reducciones franciscanas y jesuíticas, así como de las primeras cátedras impartidas en la histórica sede de La Plata, hoy Sucre, que contribuyeron a preservar saberes ancestrales como las lenguas, el arte y la cosmovisión de los pueblos indígenas.

 

 

Uno de los puntos que resaltó con mayor énfasis fue el aporte de la Iglesia a la preservación de las lenguas originarias, particularmente el quechua y el aymara, cuya enseñanza formó parte del proceso de evangelización desde el inicio. “Es un acto de señorío el reconocer y agradecer a la Iglesia por haber mantenido viva esta riqueza lingüística que hoy es patrimonio nacional”, afirmó Daza.

La música también ocupó un lugar especial en su reflexión, especialmente la música barroca misional, reconocida como patrimonio de la humanidad, pero aún desconocida por gran parte de la población boliviana. “La apropiación que hicieron los pueblos indígenas de esta expresión musical es un testimonio de cómo la trascendencia une nuestras culturas y nos invita a una comprensión más profunda de nuestra identidad como nación”, agregó.

Desde la perspectiva académica, la Vicerrectora destacó la necesidad de continuar investigando y difundiendo este legado. En ese marco, remarcó el compromiso de la U.C.B. de seguir produciendo conocimiento mediante publicaciones, investigaciones interdisciplinarias y el uso de nuevas tecnologías, con el acompañamiento de su Instituto de Patrimonio Religioso Cultural.

Asimismo, planteó el desafío de integrar las diversas fuentes históricas, superando la tradicional separación entre archivos eclesiásticos y civiles, para construir una narrativa histórica más completa y coherente. “No se puede contar la historia de manera fragmentada. Necesitamos rescatar las microhistorias y comprender los procesos desde los actores reales que los protagonizaron”, señaló.

La Vicerrectora también expresó su gratitud a la Conferencia Episcopal Boliviana, a los expositores, estudiantes y organizadores del evento, así como al Rector Nacional, P. José Fuentes Cano. Finalmente, felicitó a Bolivia por sus 200 años de vida independiente.