RN 14.05.2024. En el marco de la conmemoración por los 59 años de vida institucional de la Universidad Católica Boliviana “San Pablo” (U.C.B.), el13 de mayo se celebró una emotiva Santa Misa presidida por Mons. Ricardo Centellas, Arzobispo de Sucre y Gran Canciller de la U.C.B. El acto litúrgico reunió de manera presencial en la Sede La Paz a autoridades nacionales, representantes eclesiales, decanos, docentes, administrativos y estudiantes, con participación virtual desde todas las sedes académicas y Unidades, Programas y Proyectos Académicos (UPPAE) con las que cuenta en todo el territorio nacional.
Durante su homilía, Mons. Centellas destacó el valor de dar gracias a Dios por la vida, la misión y la historia de la Universidad, subrayando que alcanzar los 59 años es fruto del compromiso colectivo. A la vez, exhortó a toda la comunidad universitaria a prepararse con responsabilidad y esperanza para celebrar los 60 años de vida institucional.
“El compromiso debe mantenerse firme, en las buenas y en las malas. La universidad va bien, pero no es perfecta. Siempre habrá cosas que corregir, mejorar y superar. Por eso rezamos para que esta universidad continúe adelante con la bendición de Dios”, expresó.
Uno de los ejes centrales de su mensaje fue el llamado a la unidad y la identidad cristiana que debe caracterizar a toda la comunidad universitaria. A partir del Evangelio de Juan, recordó que “Jesús es la revelación del Padre” y que uno de los grandes desafíos para una universidad católica es ser instrumento de evangelización, más allá de su misión formativa.
“Si la universidad existe, no es solamente con un fin de formación profesional, sino fundamentalmente para que la evangelización vaya adelante. Esa es la dimensión transversal de nuestra vida institucional”, afirmó el Gran Canciller.
Mons. Centellas resaltó también el papel de la pastoral universitaria en cada sede y animó a los responsables a propiciar espacios para conocer más profundamente a Jesús. “Ese es el primer paso: conocer a Jesús, acercarse a su historia y dejarse conducir por Él. Eso es lo máximo en el proceso de evangelización”, concluyó.
La celebración de la Eucaristía renovó el compromiso con la misión educativa y evangelizadora de la U.C.B. que la inspira desde sus orígenes, reafirmando su identidad católica al servicio del país.